Tarea 1: "Las brujas" de Roald Dahl

Título: Las brujas

Autor: Roald Dahl

Ilustrador: Quentin Blake

Editorial: Santillana

Fecha 1º edición: 1983

Curso en el que me  baso para realizar este análisis: 4º de primaria.

Formato: La edición de Santillana ofrece un aspecto atractivo para niños de esta edad. El libro cuenta con ilustraciones a carboncillo, pero ofrece un número reducido de ellas y solo ilustran situaciones concretas del libro. Muchas de estas ilustraciones muestran a las brujas tal y como Roald Dahl las describe en el libro, de manera que ayuda a formarse una imagen de los detalles. Por otro lado la tipografía es adecuada, ya que es lo suficientemente grande para ser leída por los alumnos, pero sin llegar a ser demasiado infantil. El libro en sí es compacto y pequeño y cuenta con una breve sinopsis en la parte de atrás, que no se llega a ser muy larga, lo cual creo que es una ventaja.

Tema principal: La batalla de los niños contra los malvados adultos (las brujas).

En la obra descubrimos la existencia de las brujas, unos seres que se ocultan en la sociedad y que tienen como objetivo hacer sufrir y eliminar a los niños. Las brujas sienten un rechazo natural hacia todos los niños sin excepción, de hecho no se menciona ninguna víctima en el libro que sea adulta. El rechazo lo manifiestan hacia todos los niños por igual, por el simple hecho de ser niños. En un momento dado el protagonista tiene la siguiente conversación con su abuela: pag 67

“¿Crees que puede haberla tomado conmigo – pregunté. No – contestó. Lo dudo. Para esos seres un niño es igual a otro.” (Dahl, 1983).

Por otro lado las características de las brujas descritas en el libro horrorizan al protagonista y pretenden naturalmente provocar el mismo efecto en los pequeños lectores. No solamente son suponen una amenaza para los niños, sino que además cuentan con un aspecto desagradable y hablan de forma hostil acerca de los niños.

En el momento en el que el protagonista se entera del complot planeado por las brujas para eliminar a todos los niños, se compromete con la decisión de impedirlo y así salvarse a él mismo y al resto de los niños.

Por tanto, el tema principal que Roald Dahl nos traslada a través del libro es la batalla de los niños contra las brujas, que representa aquellos adultos terribles que odian a los niños.

Temas secundarios: El cariño de los que nos rodean y el significado de la familia

Otro tema que trata el autor es el de la importancia del cariño que recibimos. El protagonista acaba convertido en un ratón, debido a la magia de las brujas. Sin embargo su abuela le transmite que para ella no importa que aspecto tenga, ella siempre le verá igual y le querrá. El propio protagonista acaba convencido de esta idea:

“Da igual quien seas o qué aspecto tengas mientras alguien te quiera” (Dahl, 1983).

Al mismo tiempo este tema enlaza con otro muy presente en el libro y con mucha relación con el anterior y es el del significado de la familia. Tal y como se descubre al principio del libro, el protagonista pierde a sus padres en un accidente y es su abuela la encargada de la custodia. Entre los dos ya existía una relación muy especial, pero a partir de estos trágicos hechos, ambos personajes se unen mucho. El amor entre los dos es lo que les mantiene optimistas acerca del futuro.

Estructura: La estructura que encontramos en “Las brujas” es lineal, es decir podemos encontrar un planteamiento, un nudo y un desenlace.

Durante el planteamiento la abuela del protagonista se dedica a hacer a éste partícipe de la existencia de las brujas, le da varios consejos para saber cómo reconocerlas y finalmente parten de vacaciones a Inglaterra. El nudo sería la parte en la que el protagonista es testigo de la reunión de las brujas, es convertido posteriormente en ratón y elabora un plan para evitar que las brujas sigan adelante con su plan de convertir en ratones a todos los niños. Durante el desenlace el protagonista y su abuela llevan a cabo el plan, convirtiendo a las brujas que asistían a la reunión en ratones y evitando así que por el momento puedan conspirar contra los niños.

El libro desarrolla una trama simple y lineal pero cabe señalar que el conflicto principal del argumento no se resuelve del todo. El objetivo es ganar la batalla contra las brujas y eliminar el peligro que éstas suponen y aunque el personaje principal consigue en gran medida frustrar los planes de las antagonistas, el autor deja muy claro que los personajes tienen un largo camino por delante hasta derrotarlas. El siguiente plan del protagonista de la mano de su abuela es conseguir poner a los ratones bajo el peligro de los gatos, logrando así su cometido. El libro termina con la elaboración de un plan para ello.

Aun así, creo que para nuestros jóvenes lectores queda bastante claro que la situación que se da en gran parte del argumento es resuelta y por lo tanto no debería de generar dudas en ellos.

Personajes:

“El protagonista”: Curiosamente no llegamos nunca a conocer el nombre del protagonista, debido a que el libro está escrito en primera persona y su abuela nunca pronuncia su nombre. Es un niño, del que tampoco sabemos la edad pero podemos estimar que por sus acciones esté entre los 8 y los 11 años. Es un niño muy despierto y activo, con imaginación que no tiene miedo a vivir aventuras. En mi opinión es un buen protagonista para nuestros lectores, debido a que se pueden sentir identificados con él fácilmente.

“La abuela”: La abuela es un personaje que seguro genera simpatía entre los lectores infantiles, ya que no se trata de un adulto cómo los demás. Ella representa una aliada para el protagonista y le anima y apoya en sus decisiones. Es un adulto atípico, que cree en cosas que otros adultos no creerían (las brujas) y dice lo que piensa sin importarle lo que piensen los demás. Es incluso un poco políticamente incorrecta, por ejemplo coincide con el protagonista en que los niños no deben ducharse todos los días o fuma y defiende el acto en sí. Creo que es uno de los personajes que más pueden llegar a interesar a los lectores y de los que más humor generan.

“La gran bruja”: Lidera al resto de brujas y es un personaje despiadado y arrogante. El resto de las brujas le tienen miedo y siguen sus directrices al pie de la letra. Ella es la elaboradora del plan para eliminar a los niños del planeta. El autor describe perfectamente su aspecto dibujando una bruja con todos sus tópicos. Su forma de hablar es muy característica, ya que habla con un acento extranjero y el propio autor es capaz de plasmarlo en el libro: “-¡Brrugas de Inclaterra!- gritó la Gran Bruja.” (Dahl,1983).

Es un personaje que encaja muy bien con la edad de los lectores, debido a que resulta interesante cómo personaje antagonista.

“Bruno”: Bruno es un niño que el protagonista conoce durante sus vacaciones en Inglaterra, en el mismo hotel en el que conoce a las brujas. Este niño es víctima del mismo hechizo que el protagonista y se convierte en ratón. A continuación es ayudado por el protagonista y su abuela y devuelto a sus padres. Bruno es un personaje necesario, debido a que probablemente tenía que haber alguna víctima más que el protagonista en la historia, pero no es en absoluto carismático. Se le presenta como un niño glotón, perezoso y sin grandes ideas que no se sabe valer por sí mismo. Probablemente la intención era ensalzar al protagonista a su lado, debido a que éste último es un niño mucho más apañado.

“Los padres de Bruno”: Los padres de Bruno representan a los adultos que no escuchan y que creen tener siempre razón. La pareja tarda mucho tiempo en prestar atención a la abuela, cuando ésta se dedica a comunicarles lo que ha ocurrido con su hijo. Además se muestran arrogantes y muy ocupados con sus quehaceres.

· Valores y contravalores:

La justicia y el amor incondicional

El personaje principal, el niño protagonista tiene el valor de la justicia muy desarrollado. Por un lado su misión en contra de las brujas está basada en la supervivencia pero por otra ayuda a los que están en su misma situación y castiga a los que se portan mal con los que son como él.

Otro valor que aparece en el libro es el del amor incondicional. Éste se ve claramente en la relación que tienen el protagonista y su abuela, quienes se demuestran su apoyo pase lo que pase.

· Lenguaje: El narrador habla en primera persona en la novela “Las brujas”. En cuanto a recursos retóricos podemos encontrar epítetos “terribles chispas candentes”, “horrible alarido”(Dahl, 1983). El autor utiliza también la hipérbole cómo recurso “la camarera dio un alarido que  debió de escucharse en el canal de la Mancha” (Dahl, 1983) y la metáfora en ocasiones “Sentía un incendio en la garganta” (Dahl, 1983). En general el lenguaje es muy apropiado para niños de 4º de primaria, debido a que es muy cercano a esta edad y no resulta en absoluto aburrido pero también dispone de una alta riqueza léxica.

Conclusión: No tengo ninguna duda acerca de usar el libro “Las brujas” en una clase de 4º de primaria. En mi opinión es un libro que engancha a niños de 9-10 años y que precisamente por eso supone una buena influencia, creo que aquellos niños que no hayan encontrado aún el placer en la lectura individual podrían conseguirlo con el libro de Dahl.

Además considero que es un libro muy ameno para trabajarlo en el aula, ya que su argumento es extenso y por ello da mucho juego para realizar actividades de comentarios de texto en clase.

Por último mencionar que las novelas de Dahl parecen no envejecer y estar siempre adaptadas a cualquier generación de niños. Yo misma devoré sus libros de pequeña y he podido comprobar que otras generaciones han disfrutado y disfrutan de sus historias con la misma emoción.